El aumento de la esperanza de vida implica nuevos retos sociales, económicos, sanitarios, culturales y políticos. Retos a los que las instituciones deben atender si queremos garantizar la calidad de vida activa, satisfactoria y saludable de las personas mayores. El hecho de que cada vez vivamos más y mejor conlleva, entre otros aspectos, que la jubilación se convierta en una situación vital que puede durar muchos años. En esta obra se analiza el perfil actual de la persona jubilada y, además, se describen las características más importantes de su funcionamiento psicológico, así como los cambios biológicos, cognitivos y socioafectivos más significativos asociados al envejecimiento. Durante el envejecimiento se observa un incremento importante de la posibilidad de padecer algún tipo de dependencia, derivada, fundamentalmente, de la pérdida de autonomía. Por ello en el libro se examina la dependencia desde su vertiente funcional y personal. También se describe y estudia la demencia como una de las enfermedades más vinculadas al paso del tiempo y que genera especial dependencia en el envejecimiento, y se analiza desde los ámbitos cognitivo, social-afectivo y conductual. Se realiza, también, un breve recorrido por distintos programas de intervención, conocidos como programas de estimulación cognitiva o psicoestimulación, cuyos objetivos fundamentales son ralentizar el proceso de deterioro y mejorar la calidad de vida de la persona mayor con déficit cognitivo. En nuestro contexto social y cultural, el cuidado de las personas mayores con dependencia es ejercido, fundamentalmente, por la familia, por lo que se examina el perfil de los cuidadores principales y se analizan las distintas herramientas de las que pueden disponer, tanto para el cuidado de la persona en situación de dependencia, como para su propio autocuidado. El cuidado del cuidador principal se desarrolla asumiendo la importante carga emocional (sobrecarga o estrés del cuidador) que se ha asociado con este rol.