"¿Qué restará de la breve era de la gravidez? [...] Millones de años luz y la extinción del aire."
Un hombre que vaga por los desiertos con una parva de cuervos y un puñado de niños buscando un oasis; dos mujeres que hacen un pacto para tejerse juntas una hamaca y morirse acunadas en una pensión; un niño que espera con su familia el advenimiento de la marea negra; un artista que vende sus ideas de "obras de arte" a cambio de comida y techo en un hotel abandonado; voces de comunidades fragmentadas que trazan la geografíade lugares que siguen operando en las ruinas. " Mar es la Tierra recorre intensos escenarios una vez que se ha desencadenado la debacle. Una destrucción con rasgos apocalípticos que se extiende y destruye, como la lava ardiente de un volcán, la unidad de la naturaleza. Ese pleno desastre muestra cómo opera la inhumanidad de lo humano.
Los diversos poderes emergen y se manifiestan para controlar los restos. Lo hacen mediante prácticas letales que se desencadenan destruyendo cuerpos, espacios, en medio de territorios terminales incapaces de contener a los cuerpos. La novela muestra una imaginación desbordante, audaz, plena, con una escritura impecable que ubica a su autor en el centro del escenario narrativo actual.
Un excelente narrador que no renuncia a internarse en los dilemas que atraviesan a toda prisa la complejidad de un presente que porta toda la extensión de su futuro." Diamela Eltit