Si se cierran los ojos y se piensa en un lugar paradisíaco, viene a la mente una playa de arena finísima acariciada por aguas color topacio con verdes montañas y grandes rocas detrás. Suena a publicidad, pero es lo normal en Seychelles. Pero si se busca algo más que broncearse o la típica luna de miel, el archipiélago ofrece un buen número de distracciones: paseos por la jungla y el litoral, excursiones en barco, buceo y submarinismo.
• Bucear entre la imponente vida marina de la costa norte en Mahé.
• Vivir la fantasía de estar en una isla desierta en la Isla Bird.
• Bañarse en las cristalinas aguas de la preciosa playa de Anse Lazio.
Incluye: Mahé, Victoria, Beau Vallon y costa norte, Costa este, Costa oeste, Praslin, La Digue, Otras Islas Interiores, Islas Exteriores.