Uno de los periodistas más respetados de la Argentina se anima a mostrar
su intimidad, con una colección de viñetas sobre su infancia, los
primeros amores, el periodismo, la familia, el fútbol y otras pasiones.
Pepe Eliaschev se anima a algo que muy pocos periodistas pueden hacer
hoy en la Argentina: se para sobre el presente y mira hacia atrás su
propia vida, sin ira ni indulgencia, y repasa los momentos clave,
echando mano tanto a la emoción del relato íntimo como al punzante rigor
propio de las mejores armas del periodismo. Eliaschev confiesa que ha
vivido y revela viñetas de aquellos días de niño judío en Buenos Aires,
mimado por sabias abuelas #rusas#con exquisiteces culinarias
inmemoriales; anécdotas de su paso como estudiante politizado por el
Nacional Buenos Aires; páginas de una adolescencia siempre bajo la
impronta de erotismos desbordantes; o los tempranos inicios como
aprendiz de periodista capaz de ver en los maestros virtudes y miserias.
El Pepe adulto entra en escena con una mirada crítica y aguda hacia la
violencia política, que deriva en un exilio en el que armonizan, pese a
todo, ausencias, pérdidas y construcciones vitales (una familia, una
carrera, una idea del mundo). Del hincha de Racing al corresponsal de
guerra, de ser hijo a ser padre y abuelo, de días resplandecientes a
otros realmente oscuros, un tránsito en el que va conformándose un
Eliaschev acaso secreto pero en inconfundible primera persona. Es decir,
expuesto a través de los ya acreditados matices de su voz
característica, de esa voluntad permanente de aunar datos con conceptos,
de una manera de decir que le da forma a este recorrido biográfico
único.