La última obra en vida de un autor tan uruguayo como universal: Carlos Liscano.
«A escribir se aprende escribiendo, y leyendo lo que uno escribe.
Escribir no es necesario ni es útil, pero exige tiempo y se lleva gran parte de la vida. Pero es de las mejores cosas a las que uno puede dedicarse.
Cuando te pongas a escribir tenés que saber que en ese momento hay millones de personas que están haciendo lo mismo. El que escribe no está compitiendo con quienes se dedican a la escritura. El que escribe lo hace porque sabe que en el papel escrito está la vida verdadera, la única que vale la pena vivir.
Escribir no es un campeonato (…) Vivir es una competencia con uno mismo. Escribo para ser. Así de sencilla es la cosa. (…) La escritura es una farsa que algunos individuos utilizamos para buscar un poco de alivio. Nunca lo encontramos, pero al menos evitamos por un rato la desesperación.»
Carlos Liscano