Sabrina siempre había creído en los cuentos de hadas, hasta que su padre, timador de profesión, la abandonó. Con tan solo nueve años y sintiéndose como Cenicienta por culpa de su hermana y su madre, decide ir en su busca.
Con el tiempo, Sabrina se convierte en una estafadora tan pícara como su progenitor. Un negocio en Las Vegas, unos zapatos de diamantes y el encuentro con un príncipe imperfecto la llevarán a vivir una extraordinaria aventura y, tal vez, a creer de nuevo en el cuento de hadas que puede llegar a ser el amor.
Raymond es un hombre poco altruista, de los que no ayudan a la gente si no ganan algo a cambio. Como le gusta jugar con los demás y jamás ha perdido una apuesta, decide perseguir a sus primas hasta Las Vegas con el único objetivo de estropearles su despedida de soltera.
Sin embargo, Raymond no contaba con que en su viaje se iba a topar con una mujer mucho más astuta que él, alguien que le roba la cartera y el corazón. Dispuesto a descubrir si lo que siente por esa chica es amor, hará lo imposible por ganar más tiempo a su lado, incluso cambiar el cuento y robarle un zapato a una tramposa Cenicienta.
Descubre qué ocurrirá cuando den las doce campanadas y este par de pícaros se encuentren creando su propio final, uno que no tiene nada que ver con un cuento de hadas pero sí mucho con la realidad.