¿Existen varias Áfricas o una sola? ¿Tienen los africanos capacidad para sobrevivir en la adversidad o el continente está destinado a un naufragio ineluctable? ¿La tutela internacional oxigena su economía y su sistema político o, por el contrario, les está ahogando? Para los autores, África es una en su visión del mundo, plural en sus expresiones y valores, y fuerte en su voluntad de seguir existiendo a pesar de todas las adversidades: la fusión y confusión de las estructuras políticas y económicas, la puesta bajo tutela internacional de los Estados (calificados en su mayoría como “fallidos”), la marginación de la globalización, los bajos ingresos y la corta esperanza de vida. Por eso, a lo largo de estas páginas, defienden, a través de un análisis económico y político, la necesidad imperante de comprender este continente en su complejidad, diversidad y unidad, sin prejuicios ni complacencia, sin generalizaciones abusivas ni simplificaciones fáciles, sin diagnósticos optimistas ni prospectivas catastrofistas. Sencillamente con lucidez para restituir una parte de verdad a esta parte de la humanidad que vive bajo la ambivalencia y la ambigüedad, según la metáfora de Philippe Hugon, al tener “los pies en el Neolítico y la cabeza en Internet”.