La violencia de pareja en Colombia sigue siendo un fenómeno alarmante y, lamentablemente, en crecimiento, cuyos orígenes pueden remontarse al momento en que nuestro territorio era uno de los virreinatos de la monarquía hispánica. Muchas de las agresiones y asesinatos derivados de pleitos entre cónyuges o entre amantes quedaron plasmados en los registros judiciales de la época; episodios violentos que dan cuenta de una sociedad marcada por la desigualdad social, racial y de género. Morir de amor rescata del Archivo General de la Nación 164 casos (ocurridos entre el siglo XVI y la primera década del XIX) de disputas que terminaban en agresiones verbales, físicas e, incluso, asesinatos. También describe cómo, durante ese periodo, los juicios se seguían haciendo a la luz de los dogmas católicos, al mismo tiempo que empezaban a discutirse ideas inspiradas en la Ilustración, que promovían la igualdad, la fraternidad y la libertad.