A pocas millas de Villa Soriano, sobre el río Negro, una serie de muñecas colgadas en los árboles de una isla conjuran un misterio atroz. Son testigos de intrigas, leyendas y visiones que ya cruzan un siglo, desde el día de 1920 en que dos cadáveres mutilados emergieron de las aguas y se supo que una niña de seis años también había sido asesinada.
Los esfuerzos de un comisario por esclarecer el caso, la vida en las guaridas del río Uruguay, la conmoción social y las pesquisas que durante cinco años enfrentaron a las autoridades con la vida salvaje del litoral irrumpen en una abigarrada secuencia de revelaciones. Las palabras del confeso homicida sin embargo, pondrán al lector delante del abismo de los motivos y de la necesidad de trazar su propio veredicto.
Al cabo de una sostenida investigación de campo y en distintos archivos documentales, Sebastián Panzl ha escrito una crónica histórica rigurosa con la intensidad de un thriller.
Carlos María Domínguez