Cuando Tini de Bucourt empezó a trabajar con mujeres, allá por 1986, lo hizo con la convicción de que podía enseñarles algo que no se puede comprar: a caminar, a sentirse seguras, a habitar su cuerpo con comodidad, a lograr la mejor versión de ellas mismas. Casi treinta años pasaron desde entonces y la vida de Tini fue tomando distintos rumbos. El punto de inflexión fueron los siete años que pasó en la India, donde cambió su manera de mirarse y de mirar a los demás. Aprendió a ver la feminidad que cada mujer porta como una gema, sin importar su edad, su condición social o su aspecto físico. Y encarnó dos conceptos en apariencia contradictorios: aceptar y soltar. Mujeres felices es fruto de ese recorrido personal y ese aprendizaje. A través de lecturas, de técnicas corporales y de pura intuición, Tini de Bucourt transmite en estas páginas la aventura de una transformación que va del interior al exterior y que sólo requiere de coraje y decisión.