Rebeca se encuentra al lado de quien nunca hubiera imaginado: Abel Sinsueño. De su mano conocerá su visión sobre el conflicto que enfrenta a los soñadores y a los sinsueño desde los tiempos antiguos, y conocerá asimismo a los niños moira. Sin embargo, sus antiguos amigos no cejan en su empeño de recuperar a Rebeca y su poderosa oniromarca para su causa. Así, las diferentes piezas del tablero se irán moviendo y avanzando hasta llegar a una conclusión histórica inesperada para todos.