A ctualmente, el éxito escolar constituye una preocupación constante para los padres. Pero no sólo cuentan las notas: la escuela también es un lugar en el que los niños aprenden a vivir con los demás, a desarrollar su autoestima. ¿Su hijo va a regañadientes? Si es así, su escolaridad y su realización personal peligran. Urge entender las razones de su rechazo y encontrar soluciones para reconciliarle con la escuela. Hay varios caminos que hay que explorar en función de si: - Le cuesta adaptarse a la enseñanza primaria; - Se aburre en clase; - Tiene dificultades en seguir los estudios; - No se atreve a intervenir en clase; - Está siempre castigado; - Es agresivo con los demás; - Está nervioso o es hiperactivo; - Es superdotado; - Se queda solo en el patio.