La obra literaria de Andrés Caicedo (1951-1977) se planteó, desde un principio, como un proyecto obsesivo y totalizador. Por una de esas extrañas razones que impone el azar, el autor se propuso que su breve paso por este mundo debería estar de la mano de aventuras creativas, tanto a nivel de la narrativa, como de la dramaturgia o de la indagación en las formas cinematográficas. Desde los primeros escritos juveniles de Andrés se encuentran temas y pesadillas que van a repetirse aún en las cartas que escribió poco antes de su suicidio. Caicedo planteó siempre que vivir más de veinticinco años era una soberana estupidez y por eso se sentó a inventar con frenesí frente a la máquina de escribir con una pasión y una vehemencia sólo comparable a la fatalidad de los adictos.
Noche sin fortuna se publica tal como fue encontrada, anexándole dos extensas notas donde el autor reflexiona sobre sus personajes y sobre el tratamiento general del texto. Es una lástima que Andrés no haya tenido tiempo para concluirlo, puesto que se trataba de una de sus propuestas literarias más ambiciosas. Con la presente edición se incluye el relato titulado Antígona, escrito en 1970 y publicado por la revista Eco en 1979. Allí está el tema del amor por las vías de la antropofagia que Caicedo había explorado en sus guiones cinematográficos y en algunos cuentos precoces. El llamado "gótico tropical", desarrollado en el cine por sus compañeros de generación, tiene su origen en estos relatos de terror que terminarían devorándose a su autor.