En ningún sitio la soledad es más grata que en la costa oeste. Algunas maravillas atraen a muchedumbres (como los glaciares Franz Josef y Fox y las magníficas Pancake Rocks), pero para explorar las entrañas de la región se necesitan lanchas, helicópteros y rutas de tramping (senderismo). Comprimida entre los Alpes del Sur y el violento mar de Tasmania, la costa oeste abarca casi el 9% de la superficie terrestre de Nueva Zelanda, pero alberga a menos del 1% de la población.
• Volar sobre los glaciares Franz Josef y Fox y dar un paseo guiado sobre el hielo.
• Admirar las playas y las Pancake Rocks en Great Coast Road, una ruta de 100 km por carretera.
• Contemplar aguas turquesa desde un puente colgante en el barranco de Hokitika.
Incluye: Reefton, Westport y alrededores, Karamea y alrededores, Great Coast Road, Greymouth, Hokitika, Franz Josef Glacier, Fox Glacier y Haast.