«Eso era una ola, energía del sol que había viajado por el espacio para que la sientas bajo tus pies».
Una pareja en crisis visita la casa de Hemingway en Key West. Dos viejos vecinos se espían desde sus domésticas soledades. Un grupode cazadores en África encarna el atávico deseo de matar. Un hombre recibe un absurdo balazo en la cabeza. Un niño descubre la crueldad al contemplar a una ballena varada en la playa. Un surfista retirado rememora sus años de corredor de olas junto a sus amigos del colegio. Estos son algunos de los personajes que circulan en estos relatos como testigos de unas vidas donde el amor y laamistadadquieren el brillo de los bienes perdidos, y la nostalgia se impregna de los placeres de la literatura, la música, el cine y el surf. Como quien se adentra con tabla firme en el oleaje del mar narrativo, la voz que recorre estos cuentos ondula entre diversos ritmos, tramas e imágenes cuyos vaivenes obedecen a una misma pulsión: el registro de los avatares del tiempo en el cuerpo de la memoria.