Las imágenes, desde sus orígenes, estuvieron ahí para contar historias, acompañadas siempre de palabras, así ocurrió hasta la Revolución Industrial, la conquista del mundo por las máquinas, cuando apareció la cámara fotográfica. Más tarde, las Vanguardias escenificaron, por primera vez, este cambio de paradigma que ha determinado la práctica artística hasta la actualidad.