¿Qué mejor lugar para empezar el recorrido que Notre Dame? Además, ir allí primero permitirá adelantarse a las muchedumbres. Para ver más vidrieras, no hay que perderse la exquisita Sainte-Chapelle, a pocos pasos de la Conciergerie, una fascinante cárcel de la Revolución. Hay que cruzar el Pont St-Louis para llegar a la pequeña y encantadora Île St-Louis. Tras tomar el brunch o el almuerzo en el Café Saint Régis, deliciosamenteparisino, se pueden visitar las boutiques de la isla ycomprar uno de los famosos helados Berthillon ensu tienda insignia para tomarlo a orillas del río.Más tarde, hay que volver a cruzar el Pont St-Louispara beber algo en Le Bar du Caveau antes decenar, reservando bastante tiempo para disfrutar del pintorescoy anticuado ambiente de la peatonal place Dauphine.Después, se cena alta cocina en Sequana.
• Deleitarse con la arquitectura gótica de Cathédrale de Notre Dame de Paris.
• Contemplar y leer historias bíblicas de variados colores y exquisitamente contadas mediante vidrieras con una gracia y belleza imposibles de encontrar en otros lugares que no sean la Sainte-Chapelle.
• Descubrir cómo María Antonieta y otros miles de prisioneros pasaron sus últimos días en la Conciergerie, una prisión del s. XIV, antes de ser decapitados.
Incluye: Puntos de interés, Dónde comer, Dónde beber y vida nocturna, Ocio, De compras.