<p align="center"><strong>«Ah, Nayelli, por qué te fuiste y me obligaste a tratar de salvarme escribiendo una novela y asistiendo a este pinche taller.»</p></strong>
Regino Félix se establece en <strong>Mérida</strong> con su familia tras haber sido asaltado en la Ciudad de México, pero su esposa no soporta las condiciones climáticas y <strong>regresa</strong> con los hijos. Regino sobrelleva su soledad escribiendo una novela y se inscribe en el <strong>taller literario</strong> Elenita Poniatowska Nueva Época, a cargo de la bella Lula Azero. Ahí sus compañeros Felipe Narváez, cronista oficial de Mérida, y el poeta gay Antonio Motolinía, con<strong> malas y buenas intenciones, despedazan
sistemáticamente su
<strong>texto</strong>, pero Regino persevera al tiempo que encara un doloroso divorcio y <strong>se enamora como un imbécil</strong>de su mentora.</p> En Paraíso en casa</i>, la novela de Regino, hay otro matrimonio; una
una fotografía difundida en <strong> rede sociales </strong> que lo
rompe; un <strong> adúltero</strong> pendenciero y desesperado que manda que le escriban un libro donde se reivindican los valores tradicionales de la familia y se convoca a la clase acomodada a hacerse justicia por propia mano en un país atenazado por la corrupción, la impunidad y la violencia.</p> En esta <strong>ficción dentro de la ficción</strong>, Adrián Curiel entrelaza historias de dolor y pérdida, a lo que suma dentelladas de humor que no dejan títere con cabeza.</p>