¿Cómo serán las aulas en el futuro inmediato? ¿Qué tecnologías se usarán en ellas y cómo habrán cambiado las prácticas docentes? ¿Qué sabemos de los cambios que están sucediendo en el presente y de los que van a ocurrir en el futuro? Estas son las preguntas centrales de una línea de investigación que se inició en España en el año 2014 y que se ocupa ahora de analizar las perspectivas respecto a la tecnología y la pedagogía en México.
La principal motivación de esta línea de investigación es anticiparse al futuro para tratar de desvelar los cambios e innovaciones que tiene que afrontar la educación, y concretamente las aulas, en el escenario inmediato de México. Se trata de que todos los actores del sistema educativo – profesorado, estudiantes, familias, autoridades, agentes industriales, etc.– estén preparados para los cambios y los puedan afrontar con solvencia y garantías de éxito.
Este es, por tanto, un estudio de naturaleza prospectiva y, sobre todo, un análisis y una sistematización de lo que piensan los expertos consultados sobre los cambios inmediatos en las aulas mexicanas, lo que ven probable y lo que ven improbable.