"Pigmalión" satiriza el sistema de clases inglés y la artificiosidad con el que este dividía a las personas, a la vez que celebra el individualismo que es capaz de romper con esas cadenas, personificado en Liza, la florista protagonista. Shaw critica la rigidez de un sistema en el que la brecha entre los pobres y la alta sociedad no solo se debe a una cuestión económica, sino también a diferencias estructurales imposibles, en un principio, de sortear. El protagonista, Henry Higgins, un afamado y peculiar fonetista, se embarca en una apuesta y acoge a Liza para, a través de clases de fonética, poder hacerla pasar por una duquesa en una fiesta. Shaw reescribe así el mito latino recogido en las "Metamorfosis" de Ovidio: Higgins, un misógino irredento, será su peculiar Pigmalión, y Eliza Doolittle su Galatea .