¿Por qué no contar la historia de Colombia de los últimos cuarenta años desde el campo del arte? ¿Cuáles son las relaciones y reacciones artísticas frente al narcotráfico, acaso el problema más brutal de la realidad colombiana? A través de un contexto histórico, el curador e historiador del arte Santiago Rueda, le ofrece al lector una viaje al pasado y al presente, demostrando cómo un cuerpo de artistas cada vez mas amplio, ha interrogado y usado las sustancias (i)lícitas para problematizar el fracaso de las políticas institucionales en la guerra contra las drogas. Obras con plantas prohibidas, performances sobre el consumo, videos y dibujos sobre las fumigaciones aéras, fotografía documental e intimista, entre otros temas, hacen parte de esta apasionante historia de un país que se sigue intoxicando con la plata y el plomo del narcotráfico.