Continúa el Camino de Santiago comenzado en Por el camino de las grullas: un camino exterior e interior que se convierte en esa vía única en la que todos somos uno y el tiempo no existe.
Simón retoma el Camino de Santiago que había abandonado en Amusco, pueblo palentino donde vive su amiga Marianela. Simón, sociólogo y estudioso de los comportamientos colectivos, está investigando las circunstancias que motivaron el desplazamiento de miles de personas al Valle del Silencio en siglos diferentes en busca de espiritualidad.
La novela recoge un peregrinaje a través del paisaje y del tiempo: presente y pasado se alternan en las distintas narraciones, contadas a través de diversas voces. El Camino se convierte en un recorrido de encuentros de diferentes personalidades y nacionalidades, recogiendo historias de todos los tiempos. El pasado surge para dar vida al presente, muy vivo en este relato y sazonado de amistad, amor, encuentros y desencuentros.