Luis conoció a Patricio en una red social. Antes de siquiera encontrarse, Patricio le aclaró que estaba casado con una mujer y que con varones sólo tenía sexo ocasional. Luego de la primera cita se enamoraron. Y eso termina siendo un problema. Expectativas, promesas y desilusiones son la antesala a un despecho que se convierte en venganza.
Casi como una catarsis, Luis Corbacho cuenta una de sus últimas historias de amor con la frescura y la desfachatez que lo caracterizan. No disimula nada. Solo cambió el nombre de uno de los protagonistas. Y logra, de manera magistral, mostrar lo complejo, lo intenso y lo efímero de los vínculos gay, que no por eso dejan de ser verdaderos.