Con un tratamiento humorístico y una mirada nostálgica, Retrofilia es el lado B de las voces oficiales de la historia, escrito para nostálgicos, adictos musicales y curiosos permanentes.
De una manera clara, sin rebuscamientos ni prejuicios, y celebrando el medio siglo transcurrido entre 1954 y 2014, Retrofilia ofrece una mirada fresca, hasta nostálgica, de nuestro pasado y, por supuesto, nuestro presente.
Un texto salpicado de eventos mundiales, innovaciones tecnológicas y playlists, que resumen lo más memorable y lo execrable de las últimas cinco décadas.
Los años ochenta no empiezan con el sexenio de Miguel de la Madrid, la muerte de John Lennon o la llegada a la Casa Blanca de Ronald Reagan, sino con MTV; los noventa no son los del TLC, Luis Donaldo Colosio o el EZLN, sino de la llamada radio alternativa y la reconquista del espacio público de la mal llamada "sociedad civil"; y los 2000 no inician con la primera caída del PRI, sino con el nacimiento del iPod... Y así...
En Retrofilia, Miyagi recorre cinco décadas que atraviesan los principales acontecimientos en la vida nacional a través de anécdotas cargadas de humor, como cuando Luis Echeverría, todavía presidente de México, se coronó con su célebre frase: "Antes estábamos a un paso del precipicio... ahora hemos dado un paso al frente"; y salpica el recuento con eventos de escala mundial, como la guerra de Vietnam. También repasa las innovaciones tecnológicas, como cuando en 1961 se creó el primer videojuego de la historia, Space Wars, y recuerda que en 1955 se editaron Lolita y Pedro Páramo. Habla de la programación enlas salas cinematográficas y en los canales de televisión de la época (quién no se acuerda de El tesoro del saber, Los años pasan o Cosas de casados).
Pero eso no es todo. Al mismo tiempo, y gracias a su vasto conocimiento musical, nos regala listados de canciones emblemáticas de cada década con sugerencias como: "25 canciones para animar velorios" o "Las 25 peores canciones de los ochenta para ser escuchadas sólo bajo vigilancia médica". En pocas palabras, este libro es el lado B de las voces oficiales; escrito para nostálgicos, adictos musicales y curiosos permanentes.