Cuando Jasmine huye de su casa a los dieciocho años, una serie de acontecimientos la ponen bajo presión. Su pasado la ha obligado a desconfiar de la gente. No era la típica chica; era fría y sin sentimientos, pues sabía que a la larga un corazón roto le causaría más dolor que una herida física. Al ser la líder de una de las pandillas más peligrosas de Londres siempre estará envuelta en peleas y carreras ilegales: tenía la palabra "prohibido" adherida a su forma de ser. Prefería ser ajena a los sentimientos, hasta que un día verse sometida a escapar de un encuentro policial y verse obligada a esconderse en la casa de un desconocido; un chico cálido y grácil, dispuesto a entregarse emocionalmente a alguien, con aquel toque clásico y sutil de un escritor capaz de endulzar el corazón de la chica más fría con su poesía enigmática. Él será ese desconocido que la hará darse cuenta que aquellos sentimientos que creía ajenos, empezaban a florecer. Pero, entre el amor y la traición, hay una línea muy fina, que llevarán a Jasmine y a Taylor a situaciones donde no sabrán si es mejor estar juntos o separados.