La forma de empezar a vivir y adaptarse nunca es fácil, porque el mundo está lleno de retos. Nadie sabe en qué líos lo meterá la vida. Esto es algo que el zorro Run Run descubre a temprana edad, cuando se ve obligado a fingir que es un perro, pues el destino lo lleva a pasar de una familia a otra, perturbando su naturaleza y su libertad.