Este libro se construye de instantes, fragmentos y memoria, de la voz interna del poeta conversando consigo mismo sobre la soledad, el tiempo, el amor, el erotismo, la condición y verdad humanas, la espiritualidad, la mujer y la vida. Así, nos convertimos en testigos de sus inicios como poeta, desde su fascinación temprana por las palabras en las narraciones que su padre hacía de Las mil y una noches, hasta el encuentro con una voz propia y un ritmo interior, el de su corazón y su sangre. También lo acompañamos durante sus años de reconocimiento, así como en su vida entre el viento, la lluvia, y la reconciliación con su idea de Dios. Con base en los diez años de entrevistas que Pilar Jiménez le hizo al poeta, es posible construir una poética de Sabines, en que la poesía es tan amplia como la vida: es sencillez, claridad, la revelación de las cosas, la comunicación de la emoción humana, la verdad del mundo, el temblor del ser humano y el deseo de la comunión con las cosas. La poesía por siempre oscila entre el misticismo y el pensamiento racional; la intuición es el medio para llegar a la verdad y el poeta es quien la revela; la escritura es un receso para que la vida no se desvanezca, es un puente entre soledades. Sabines afirma que en la vida uno llega a amar a aquellos con quienes nos identificamos, es por ello que Sabines es el poeta de todos, y el homenaje más importante que podemos hacerle es leerlo y concederle así la permanencia.