Sexualidad y afectos en la vejez

Autor
López Sánchez, Félix
Editorial
Grupo Anaya S.A.
ISBN
9788436827859
Idioma
Español
Publicado
2012
Formato
application/pdf
Marca de agua digital
17,48€

Este es un libro para profesionales de la educación y la salud y para buenos lectores de cualquier edad. Con él se pretende ayudar a las personas mayores de cincuenta años a conocer, comprender y manejar con inteligencia emocional los cambios fisiológicos, afectivos, mentales y comportamentales que afectan a su biografía sexual y amorosa. Una etapa de la vida muy larga, la más larga para bastantes personas, en la que, en contra de lo que se nos decía, la vida sexual y amorosa sigue siendo muy importante, aun siendo muy diferente de unas personas a otras. Algunas capacidades declinan, pero otras se mantienen o mejoran: los afectos sexuales (deseo, atracción y enamoramiento) y los sociales (apego, amistad y cuidados) permanecen abiertos toda la vida, de forma que siempre es posible amar y ser amado, que en realidad es lo que más necesitamos. En esta obra se parte de un concepto de sexualidad científicamente fundamentado y abierto al hecho más sobresaliente de la sexualidad humana: la posibilidad de tomar decisiones, porque la sexualidad humana no es sólo instintiva, sino que está en el reino de la libertad. Podemos y debemos tomar decisiones sobre nuestra vida sexual y amorosa y hay muchas formas saludables de vivir esta dimensión humana de manera sana. Por eso, se rechaza el modelo represivo que niega el derecho de las personas mayores a vivir la sexualidad y los afectos amorosos, pero también el modelo que prescribe la obligación de tener determinadas actividades sexuales. En este libro se ofrecen conocimientos que ayudarán a cada persona a convertirse en el guionista y actor principal de su biografía sexual y amorosa, animándola a que se responsabilice de su propio bienestar y el de su pareja, si fuera el caso. Vivir la madurez y la vejez de forma activa y positiva, seguir cantando la vida mientras tengamos voz, amando mientras el corazón no se pare, gozando de lo bueno que nos puede dar la vida, viviendo, en definitiva.