Una joven maldita.
Un dios solitario.
Un pacto que los unirá para siempre.
Los dioses otorgaron a Pheyre el don de mantener la primavera. Gracias a ella, el Reino lleva diecisiete años sin inviernos. Pero todo tiene un precio... Y con cada flor que nace, Pheyre se vuelve un poco más frágil.
Cuando la vida de Pheyre empieza a apagarse, Haran, el dios de la Muerte, le ofrece una solución: podrá liberarla del dolor si a cambio se casa con él.
Pheyre siempre creyó que el mayor demonio contra el que tenía que luchar estaba dentro de ella. Pero, cuando la verdad acerca de su vida y su pasado se tambalea, la joven descubre el riesgo que supone dejar su vida en manos de los dioses.
Una perspectiva muy actual del mito de Hades y Perséfone, de la mano de una de las plumas más elegantes de la literatura juvenil española.