La sola mención de Brasil evoca la idea de paraíso: aguas cerúleas que dan paso a 7500 km de arena tostada por el sol; metrópolis invadidas por la música e idílicas islas tropicales; fascinantes ciudades coloniales y accidentados cañones de roca roja; majestuosas cascadas y ríos cristalinos; exuberantes bosques y densas junglas; gente guapa y fútbol. Y todo a lo grande.
• Rendirse ante el hechizo seductor de Río de Janeiro, un torbellino de salvajes clubes de samba, arena caliente, imponentes riscos y sensuales puestas de sol.
• Sentir el rugir de la Madre Naturaleza en las espectaculares cataratas del Iguazú.
• Adentrarse en algunas de las arenas más vírgenes del mundo en Fernando de Noronha.
Incluye: Río de Janeiro, El sureste, El sur, El centro-oeste, El noreste, El norte, Comprender Brasil y Guía práctica.