Como los cisnes que retozan en el lago Lemán, el mayor de Europa, Ginebra es un rara avis, cosmopolita y considerada la capital de Suiza (sin serlo). Los habitantes de la segunda ciudad del país conversan en todas las lenguas por sus calles pavimentadas de oro.
• Bañarse en el lago o disfrutar de una fondue en los muy ginebrinos Bains des Pâquis.
• Mapas.
• Seguir un curso intensivo sobre asuntos internacionales en el Palacio de las Naciones.
• Transporte.
• Ampliar horizontes en el Museo Etnográfico.
• Restaurantes y alojamiento.
Incluye: Historia, Puntos de interés, Actividades, Fiestas y celebraciones, Circuitos, Dónde dormir, Dónde comer, Dónde beber y vida nocturna, Ocio y De compras.