Una forma de responder a estas preguntas es asomarse a los trabajos de los artistas que dan vida a una de las obras más ambiciosas, originales y diversas de nuestro tiempo. Eso es lo que el lector encontrará en estas páginas. Seres insomnes y sobreexcitados que temen secretamente, entre alardes irónicos, morir sin haber dado, al menos, con uno de los cantos que acarician la cobertura de
lo eterno.