En varias regiones de Michoacán se vive hoy una violencia crónica. El autor advierte en esta obra que de no revertirse los problemas que han puesto a esa entidad en un camino de agresiones, impunidad y violaciones a los derechos humanos, se perderá la ya débil capacidad del Estado para mantener la paz, el bienestar y la seguridad de sus ciudadanos. Se trata de una amplia investigación apoyada en fuentes primarias y secundarias, etnografía y entrevistas a profundidad (a curas, activistas, autodefensas y víctimas de violencia).