No es fácil escribir sobre las Islas Malvinas con el peso de las memorias de 1982. En las islas hubo una guerra y estamos, de alguna manera, marcados por ella. Pero también antes, durante y después pasaron muchas otras cosas más. Este no es un libro sobre la guerra de Malvinas, es sobre las historias entre el archipiélago y el continente, entre los argentinos y malvinenses, sobre sus habitantes, su ocupación, su paisaje, su memoria y su historia política. Fue complejo para el autor, Federico Lorenz, pensarlo y escribirlo. Se las tuvo que ingeniar para ir y venir con cuestiones que interpelan a malvinenses y argentinos. Por ello, no es un libro liviano, es una obra espinosa de un historiador comprometido con su memoria, con su saber y con la sociedad. Está escrito desde la preocupación y el deseo de ver las cosas desde otro lugar. Lorenz se imagina la historia de Malvinas por encima de las historias nacionales: plantea la historia de un archipiélago en el Atlántico Sur, de una manera lo más despojada de opinión posible, aunque no neutral. Generaciones de argentinos aprendimos que: "Las Malvinas fueron, son y serán argentinas", sin preguntarnos muy bien por qué. Este libro incita a preguntarse porqué; no porqué son o no son argentinas las islas, sino por qué pensamos que lo son y qué significa que lo sean. Es una obra distinta sobre Malvinas, que propone suspender durante su lectura, la idea de que allí hay una disputa, y seguir la historia de esa región del Atlántico Sur para pensar en las experiencias en común que tenemos malvinenses y argentinos.