«Escribir un cuento muchas veces equivale a jugar, divertirse, ordenar la vida de un modo distinto a como la vida se presenta».
Los cuentos justamente recuperados en este volumen, la totalidad de los que Marcos Aguinis ha escrito, revelan otra faceta de sus habilidades como narrador. Su dominio de la forma breve queda de manifiesto por la hondura en la elección de los temas, la sutileza en el tratamiento de las personalidades, la inteligencia y precisión en el tejido de relaciones y la urdimbre de intrigas. Aguinis seduce y conmueve, apasiona y hace pensar al lector. Y gracias a un uso magistral del humor y la ironía, ayuda a sonreir, obliga a la diversión, a soñar alternativas que enaltecen nuestra frágil condición humana.