Los destinos de Xenia y Max han quedado unidos para siempre en una historia de amor apasionado y trenzada de dificultades, en una Europa convulsa que presencia impasible el acceso del nazismo al poder y una guerra inminente que no provocará más que dolor y sufrimientos. En 1945 Berlín es una ciudad devastada por la Segunda Guerra Mundial, entregada a las cuatro fuerzas de ocupación: británicos, franceses, americanos y rusos. En París, Xenia ha logrado reunirse con su hija Natasha, pero no tiene noticias de Max.