"Estos poemas, escritos a lo largo de cinco décadas, configuran un libro único en las letras hispánicas, que nos lleva por la larga noche de un deseo transgresor que logró sobrevivir a siglos de odio e incluso a una plaga letal dejando un trazo de escritura", Isaías Fanlo.
Estas páginas nos proponen un viaje a través de la noche. Un viaje noctámbulo que se inicia en Nueva York, contemplando un diorama en el Museo de Historia Natural que representa a una pareja de lobos en plena cacería nocturna, y finaliza décadas después, en una madrugada que evoca recuerdos del Mediterráneo y de su aire cargado de salitre, surcando las aguas desde Argelia hasta Andalucía.
La poesía queer de Jaime Manrique florece, podríamos decir, en el corazón trepidante de la noche, entendida primero como el tiempo de la pasión (cuyas sombras permiten los amores y deseos furtivos) y finalmente dispuesta de manera más sosegada, la noche de la madurez y de la memoria, la noche oscura del alma, la noche de los fantasmas que, como veremos, van poblando de manera paulatina los versos de esta antología.
En esta selección de poemas, el autor de las espléndidas Luna Latina en Manhattan y Nuestras vidas son los ríos, nos propone un viaje a través del tiempo, que da comienzo en un presente cargado de la urgencia de la juventud, y que finaliza en un momento de madurez impregnada de recuerdos, inevitablemente nostálgica.