Todos los viajes en ferrocarril que cruzan la inmensa Rusia empiezan o terminan en Moscú. Si se viene del este, tras varios días (o semanas) de viaje en tren, se agradece llegar a la capital: una ciudad cultural y cosmopolita, impregnada de historia, con una escena artística y musical extraordinaria, que permite disfrutar de una gastronomía fabulosa y de animadas e interminables veladas. Si se va hacia el oeste, se agradece dejar atrás su urbanismo desenfrenado, su tráfico infernal, su incesante ruido y los precios desorbitados. En cualquier caso, Moscú supone un estimulante y desconcertante contraste respecto al resto del país.
• Kremlin: Para explorar 500 años de excelencia artística, poder político y devoción espiritual.
• Catedral de San Basilio: Sensacional espectáculo de cúpulas multicolor en la Plaza Roja.
• Parque Gorki: Emblemático parque, magníficamente restaurado, ideal para relajarse o hacer múltiples actividades.
• Mapas.
• Transporte.
Incluye: Puntos de interés, Actividades, Fiestas y celebraciones, Dónde dormir, Dónde comer, Dónde beber y vida nocturna, Ocio, De compras.