Última Tule presenta ordenadamente varias meditaciones acerca de América, desde su “presagio” en los escritores y pueblos anteriores a Cristo hasta la imagen optimista que ha producido en algunos intelectuales contemporáneos que en el Nuevo Continente ven una esperanza “de que la especie humana se fecundice con el injerto de lo autóctono americano”. Tule, la isla extrema hacia el occidente de Europa, y la Atlántida, prevista por los filósofos y buscada por los marinos, son antecedentes míticos del descubrimiento de América. Colón sería “el hombre de la Providencia” que un buen día coronó su constancia con el hallazgo de estas dilatadas tierras que habrían de llamarse América. A lo largo de estas páginas, Reyes se interna en la cuestión sin perder de vista sus múltiples aspectos y sin olvidar que, al lado de lo indígena, se afirma “la magna herencia ibérica”.