Benjamín le pregunta a su profesora si se puede perder la sonrisa. Nunca se pierde, está justo debajoel medio ambiente de la nariz, solo que a veces olvidamos que está ahí, le responde ella. Con esa respuesta, el niño decide subir al lugar más alto de su ciudad y lanzar un avión de papel, que aterriza en diferentes ciudades de Chile y por donde pasa a cada niño le saca una sonrisa.