Víctor y sus amigos necesitan dinero y ya han agotado todas las opciones. Pero nunca debemos menospreciar la capacidad de nuestro héroe, a quien, volviendo a casa, se le ocurre una brillante idea al ver a un pobre pidiendo en una esquina. Él y sus amigos se disfrazarán de pobres con sus carteles de “güerfana” “pobre siego”, “mudo”…..
¿Conseguirán su propósito”