¿Existe la filosofía latinoamericana? Si nos remitimos a Heidegger –dice José Pablo Feinmann– o a Hans-Georg Gadamer, que afirman que la filosofía sólo se expresa en alemán, diríamos que no. Sin embargo, si atendemos a los intentos de liberación en América Latina y al pensamiento y la praxis de los personajes que los encarnaron, el panorama es muy distinto.
A través de un recorrido fascinante por las ideas de Bolívar, el Che, John William Cooke, Salvador Allende, José Carlos Mariátegui o la Revolución Mexicana –entre otros procesos emancipatorios–, el autor, filósofo y docente consigue caracterizar un pensamiento propio de América Latina, un pensamiento situado, autónomo, que guardaría la clave de su liberación.
No es posible hablar de una filosofía latinoamericana si no se narra el colonialismo, el imperialismo, la modernidad capitalista y la última de sus versiones: la revolución comunicacional. Frente a ello, Feinmann se pregunta: "¿Qué tenemos que oponer?" Lo que el hombre libre ha opuesto siempre a la tiranía: su afirmación como sujeto, su capacidad de negarse al sometimiento.
Con la claridad y la pasión que lo caracterizan, Feinmann propone pensar este continente, agredido desde tiempos inmemoriales, como modo de oponerse a todo proyecto que lo sojuzgue.
"Los sujetos que pensaron libremente lo hicieron porque estaban en profundo desacuerdo con la realidad que vivían. Pensaron para transformarla. La filosofía es amor al conocimiento. Y si el conocimiento no sirve para algo, no sirve para nada", dice Feinmann y nos invita al pensamiento como conquista de la libertad.