Francisco Fernández en Ventanas a la Gestalt, echando mano de escritos de filósofos, educadores, poetas y artistas, propone acercarnos a esta corriente psicológica desde cuatro ventanas: el modo de mirar, una óptica; la manera de sentir, es decir una estética; un camino para responder, la ética, y la forma de ir al encuentro, una erótica.
Pensar a la terapia desde estas cuatro ventanas, y además con miradas ajenas a los postulados clásicos que la guían, amplía de forma descomunal el entendimiento de lo que sucede entre los pacientes y el gestaltista en el consultorio.