Una alegoría de la creación literaria.
Míster Blank, el señor en blanco, es un anciano que está encerrado en una habitación blanca y que no recuerda quién es ni por qué está allí. Hay cámaras que registran todos sus movimientos y recibe visitas de extraños personajes, desconocidos para él, familiares para los lectores de Auster. A lo largo de las páginas, se irá construyendo la identidad de Míster Blank.