Doña María Loreto Vivanco Vicario, esposa del general José Morán, nació en la Nueva España durante la primera década del siglo XIX. Su belleza e inteligencia cautivó a militares, políticos y artistas. Heredera del marquesado de Vivanco, la vida de este singular personaje permitió al historiador José Manuel Villalpando retratar una de las épocas más dramáticas y decisivas para México.
Desde su posición privilegiada, La marquesa de Vivanco atestiguó y protagonizó algunos de los episodios que cimbraron a las familias de sociedad como la ocupación estadounidense de 1847, la llegada al poder del general Santa Anna y las intrigas masónicas que marcaron el rumbo del país; todo ante la mirada perpleja de quienes observaban los últimos días de esplendor de la nobleza mexicana.
Vida de marquesa no es una novela pero se lee como una. Ahí está Loreto, joven y en actitud de desenfado doméstico, rodeada por la exuberancia de un país destrozado por sus nacionales y codiciado por los extranjeros.
Vicente Quirarte