Una infinita paleta de verdes alfombra el delta, el "cuenco del arroz" de Vietnam. Este mundo acuático se ciñe al ritmo del imponente Mekong, donde barcas, casas y mercados flotan en los innumerables ríos, canales y arroyos que surcan el paisaje como arterias.
El frenesí mercantil de sus ciudades contrasta bruscamente con el lánguido y casi soporífero ritmo de vida del campo. Aquí los búfalos remolonean en los arrozales, las embarcaciones cargadas con cocos y frutas se deslizan por aguas turbias y la exploración queda recompensada con el verdadero sabor de la hospitalidad rural y el delicioso pescado de río.
En algunos rincones una enorme diversidad de aves abarrota manglares horadados por los restos de los búnkeres del Viet Cong, las ornamentadas pagodas jemeres y los templos budistas rozan los cielos, y las islas de la costa atesoran playas de arena blanca y escondites tropicales para olvidarse del mundo.
• Contemplar como se ponen en marcha los mercados flotantes al amanecer en Can Tho.
• Salir en motocicleta por caminos de tierra roja y presenciar el atardecer en las idílicas playas de la isla de Phu Quoc.
• Ir de un templo a otro en el idílico paisaje rural que rodea Chau Doc en el monte Sam.
Incluye: My Tho, Ben Tre, Tra Vinh, Vinh Long, Can Tho y alrededores, Ca Mau, Rach Gia, Isla de Phu Quoc, Ha Tien, Chau Doc, Monte Sam, Long Xuyen, Cao Lanh, Sa Dec.