La biografía de un político que ha apostado por la innovación y el desarollo del país
Virgilio Acuña nació en la campiña de Ayaque, un pueblo apartado en los verdes valles verdes de Cajamarca en 1951. En pocos años, su familia de exitosos agricultores y ganaderos emprendió la marcha en busca de nuevos rumbos. Así, empezaría a abrirse camino con base en el esfuerzo, la dedicación y el talento, apostando por su formación profesional. Muy joven se graduaría como ingeniero y empezaría su propio recorrido como constructor por todo el Perú y como exitoso empresario en otras áreas, especialmente en la educación.
Este es su testimonio de vida. El de un hombre que es padre, esposo, hijo, hermano y amigo. Un ingeniero que apostó audazmente por la innovación y el cambio, respaldado por sus valores y su integridad personal. Y esta no es más que la historia de un ciudadano que también apostó por la política, con la convicción de que puede ser un espacio de renovación, desde donde se pueden aportar pequeños granos de arena que van formando cimientos para un mejor país. Porque, a pesar de todos los obstáculos, este es VIRGILIO.