Los hombres y mujeres de la España Moderna consideraban el mundo visionario como una parte real de sus vidas y buscaban en lo maravilloso explicaciones para todo tipo de situaciones personales y colectivas. Para adentrarnos en este mundo de fronteras difusas es necesario conocer sus temáticas, perfiles (con una especial presencia femenina) y problemas a través del diálogo y el conflicto que mantuvieron los visionarios y los inquisidores entre los siglos XVI y XVIII.