Vittorio De Sica (1901-1974) necesita de bien poca presentación. Su rostro de galán maduro retrechero es tan emblemático de las comedias del neorrealismo rosa como la exuberancia anatómica de la Loren o la Lollo. Su apellido, en cambio, es sinónimo de neorrealismo. En "El limpiabotas", "Ladrón de bicicletas", "Milagro en Milán" y "Umberto D." se cifra no solo una forma de hacer cine, sino de entender el mundo. Con la complicidad de Cesare Zavattini concibió y puso en práctica un nuevo modo de enfrentarse a lo real que configuró el debate teórico cinematográfico mundial durante una década.
Jano bifronte, De Sica se disocia primero en galán teatral y cineasta comprometido, para escindirse más adelante en artífice de productos de prestigio internacional avalados con cuatro premios Oscar y películas populares protagonizadas por Sofia Loren y Marcello Mastroianni. El presente estudio analiza su filmografía como director sin olvidar las otras facetas de su trabajo, ofreciendo una visión poliédrica de uno de los mayores hombres del espectáculo de la Europa del siglo XX.