Anna ha estado enamorada de Peter desde que era una niña, y su deseo más profundo es casarse con él. Pero su ambicioso padre tiene otros planes para ella y la obliga a contraer matrimonio con Robert, el primogénito del marqués de Cornway.
Tras dos infelices años, Robert muere y Anna cree que por fin podrá reencontrar el amor junto a Peter. Sin embargo, la vida le tiene preparada una amarga sorpresa. El pacto firmado por su familia la compromete a casarse con su cuñado, Ralph Hollway, a quien jamás ha visto. A pesar de que ella se opone totalmente al matrimonio, las alianzas pueden más, y sus súplicas caen en saco roto. No obstante, lo que empieza siendo una condena acabará convirtiéndose en una historia de amor marcada por el deseo y la atracción.